Portugal es un país que rezuma historia en cada rincón, y uno de los lugares donde esta historia cobra vida es en la región del Alentejo. En Évora, una encantadora ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra un tesoro megalítico que ha dejado a los visitantes maravillados durante siglos: el Menir de los Almendros. En este artículo, te llevaré a un viaje a través del tiempo para explorar este antiguo monumento, descubrir su significado y sumergirnos en la rica historia de la región.
El Menir de los Almendros es uno de los menhires más impresionantes de Portugal y data del período neolítico, lo que significa que tiene al menos 5.000 años de antigüedad. Este megalito es una enorme columna de granito que se eleva sobre el suelo, alcanzando una altura de aproximadamente 4 metros. Su forma se asemeja a una aguja afilada, con una base ancha que se estrecha hacia la parte superior.
El nombre “Menir de los Almendros” proviene de un antiguo almendro que solía crecer cerca del monumento. Si bien el almendro ya no está allí, su nombre perdura como un tributo a la vegetación circundante.
A lo largo de los años, los arqueólogos y expertos en megalitos han debatido sobre el propósito exacto de este menhir. Algunas teorías sugieren que podría haber servido como un marcador astronómico, señalando eventos estacionales o lunares importantes para la comunidad neolítica que lo erigió. Otros creen que podría haber tenido un significado religioso o espiritual, o incluso haber sido un monumento conmemorativo.
Para comprender mejor la importancia del Menir de los Almendros, es esencial considerar su contexto en el paisaje megalítico de la región. El Alentejo está salpicado de monumentos megalíticos, incluidos menhires y dólmenes. Estas estructuras antiguas son testimonio de la avanzada civilización que habitó la región hace milenios.
Uno de los conjuntos megalíticos más notables cerca de Évora es el Cromlech de los Almendres, que consta de varios círculos concéntricos de menhires. El Menir de los Almendros, aunque no se encuentra dentro de este cromlech, comparte una conexión espiritual y arquitectónica con él. Juntos, estos monumentos representan la rica historia prehistórica de la región y sus vínculos con la naturaleza y el cosmos.
Visitar el Menir de los Almendros
Si deseas experimentar la majestuosidad y la misteriosa energía del Menir de los Almendros en persona, puedes visitarlo en la región de Évora. El sitio es de acceso público y está ubicado en un entorno rural, lo que lo convierte en un lugar tranquilo y enriquecedor para la reflexión.
Te recomendamos que consultes los horarios de visita, ya que pueden variar a lo largo del año. Además, asegúrate de respetar el monumento y el entorno natural circundante, ya que son parte del valioso patrimonio de la humanidad.
Se puede llegar al menir a través de un carril de tierra. Es posible llegar hasta un aparcamiento cercano (5 minutos a pie) con capacidad para unos 6 vehículos. Es importante ir bastante despacio por el carril de tierra, pero no hay problema para el acceso ya que acceden hasta el autobuses y autocaravanas.
El Menir de los Almendros en Évora, Portugal, es un recordatorio impresionante de la habilidad y la creatividad de las antiguas civilizaciones que habitaron la región. Este monumento megalítico es un portal hacia el pasado, un lugar donde los visitantes pueden conectarse con la historia y la espiritualidad de la región. Su misterio perdura, y su belleza sigue asombrando a aquellos que lo visitan, convirtiéndolo en un lugar inolvidable en el corazón del Alentejo.